El stress, las obligaciones diarias, la falta de tiempo para el placer y la relajación, generan en nosotros todo tipo de desequilibrios que bajan nuestras defensas y abren paso a diferentes tipos de enfermedades físicas y trastornos psicológicos.
Muchas de las enfermedades que la reflexologia trata son ocasionadas por los problemas de la vida moderna.
Por la angustia que produce la velocidad y la falta de certezas.
Un buen tratamiento reflexológico libera tensiones, genera sensación de bienestar y limpia de nuestra mente esas preocupaciones que nos pertuban.
Alguien que está relajado, puede ver los problemas con mayor claridad y encontrar soluciones acordes.
Alguien que ha liberado sus tensiones puede encontrar paz y desdramatizar los problemas de la vida diaria.
En resumen, tener una mejor calidad de vida.
Para lograr un estado de salud y bienestar profundo, tenemos que dedicarnos algunos momentos y comprender que tenemos
que cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, que sin ellos, ninguno de nuestros proyectos será posible.
El objetivo de la Reflexología es mantener la salud de los órganos, sistemas o estructuras a través de la adecuada
estimulación aplicada a sus correspondientes microreflejos; a través de la técnica del masaje reflexológico, se logra
establecer el balance natural de la energía, el buen funcionamiento de órganos y glándulas, y la recuperación ósea
y muscular.
Hoy, la Reflexología es ampliamente conocida y practicada en muchos países del mundo, esta reconocida como medio de
prevención y curación para muchos trastornos corporales y nerviosos y es utilizada como apoyo de la medicina tradicional.
Cada hueso, músculo, órgano ó sistema puede tratarse a través del masaje reflexológico y, tener un efecto directo
en el cuerpo.
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